top of page
Foto del escritorLéon LB

Natalia Peiretti canta "El corazón al sur" de Eladia Blázquez

NATALIA PEIRETTI (@nataliapeiretti), psicóloga oriunda de de Allen - Provincia de Río Negro - Patagonia Argentina, se apasiona por el canto y declara: "guardo más interés por la interpretación de las letras que por la vocalización en sí. Canto porque pretendo decir, poder expresar con absoluto respeto, lo que otros con mucho talento supieron escribir".

Aquí les presentamos su interpretación del tango "El corazón al sur" (1976, letras y música de Eladia Blazquez) que según ella fue escrito durante el exilio de la artista, y es "casi un himno" de todos los exiliados, dirigido a ese "sur" tan mítico (el sur de Buenos Aires, y más ampliamente el cono sur).

Pulsen en el título aquí arriba para escuchar.

Los textos a continuación son extraídos/adaptados de mi libro "Poesía de luna y tango"(véase sección Libros) (los franco hablantes pueden ver la traducción del artículo pulsando en la bandera francesa).


Lejos del "barro y la humedad de un arrabal de luna y fango" que nos canta en "La voz de Buenos Aires", Eladia Blazquez evoca aquí su infancia feliz, con su padre trabajador honrado, en un ambiente tranquilo y sano que la formó, y permanece para siempre en su memoria y su corazón, recuerdo reforzado por los desencantos de la sociedad que descubrió más adelante, y

simbolizado por la palabra emblemática “Sur” en el título.

Es también una evocación poética y nostálgica de su barrio, de su madre, de la gente y de las cosas, en ese “punto cardinal” al que vuelve. No es inútil recordar que esta hija de inmigrantes españoles se crío en un ambiente de canción española (esta misma influenciada por el flamenco), que también interpretó profesionalmente, antes de volcarse con el tango bastante más tarde.


Parte A – "Nací en un barrio…mirando al sur"

La pobreza de aquel barrio, muy probablemente obrero, se indica sólo en el primer verso con el eufemismo “donde el lujo fue un albur”, e inmediatamente en el segundo verso anuncia el propósito de la canción con las palabras de su título.

En esta estrofa, la poetisa alterna elementos descriptivos o evocadores (el barrio, el padre, por una parte, el magnate y el tahúr por otra) con indicaciones muy personales (idiosincráticas) donde reitera su fidelidad a ese “sur” de su infancia.

Observemos las metáforas de la “abeja en la colmena” y del “corazón mirando al sur”, y subrayemos la admiración y el respeto hacia su padre, sostenidos por la intensidad de la música en el cuarto verso.


Nací en un barrio donde el lujo fue un albur,

por eso tengo el corazón mirando al sur.

Mi viejo fue una abeja en la colmena,

las manos limpias, el alma buena...

Y en esa infancia, la templanza me forjó,

después la vida mil caminos me tendió,

y supe del magnate y del tahúr,

por eso tengo el corazón mirando al sur.



Parte B - "Mi barrio fue … mirando al sur"

Después de la primera copla que plasma el decorado, el estribillo es un verdadero canto de amor nostálgico a su barrio y a su gente, empezando con la evocación sutil y entrañable de la madre, la felicidad y la paz de las cosas sencillas y del jardín con su césped (“paz en la gramilla”). Después canta el pesar del pasado que no volverá, emoción que culmina (letra y música) en los tres últimos versos con la evocación dolorosa de su partida.


Mi barrio fue una planta de jazmín,

la sombra de mi vieja en el jardín,

la dulce fiesta de las cosas más sencillas

y la paz en la gramilla de cara al sol.

Mi barrio fue mi gente que no está,

las cosas que ya nunca volverán,

si desde el día en que me fui

con la emoción y con la cruz,

¡yo sé que tengo el corazón mirando al sur!


Parte C - "La geografía de mi barrio…mirando al sur"

Aquí marca la pauta con la metáfora de la “geografía” para decir su memoria del barrio, muy posiblemente de su juventud, evocando la vida del barrio plasmada por la esquina, el almacén y los niños (el piberío). Y vuelve en pensamiento al lugar y a la niñez, siempre con “el corazón mirando al sur”.


La geografía de mi barrio llevo en mí,

será por eso que del todo no me fui:

la esquina, el almacén, el piberío...

los reconozco... son algo mío...

Ahora sé que la distancia no es real

y me descubro en ese punto cardinal,

volviendo a la niñez desde la luz

teniendo siempre el corazón mirando al sur.

146 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page